“Tenemos
que evangelizar con Alegría”
Este sábado 3 de octubre; mes de la Biblia, Catequesis y las Misiones, la Diócesis de Puerto Cabello dio inicio al Año Pastoral 2015 – 2016, con una peregrinación que salió a las 8 de la mañana desde la plaza Concordia hasta la Catedral San José, durante la peregrinación se desarrollaron cinco estaciones donde los encargados de las pastorales realizaron una oración, lectura bíblica, meditación y peticiones.
Al llegar a la Catedral se llevo a cabo la Misa de Apertura al Año Pastoral presidida por el Obispo; Monseñor Saúl Figueroa Albornoz y concelebrada por los sacerdotes; Cesar Palavicini, William Campos, Alexander Chacon, Carlos Faneitte, Luis Parada, Wolfang González y Sergio Valentino Medina.
Durante la Homilía el Obispo exhorto a los diferentes Agentes de Pastoral; Sacerdotes, Catequistas, Misioneros, Consagrados, Animadores Bíblicos, Promotores Familiares a “Evangelizar con Alegría”.
“Iniciamos hoy un nuevo de año pastoral en nuestra Diócesis de Puerto Cabello. Sin embargo se impone que partamos del contexto que estamos viviendo, estamos sufriendo muchos problemas. Los Arzobispos y Obispos de Venezuela, reunidos en la CIV Asamblea Ordinaria el pasado mes de julio, nos dicen: “queremos compartir las angustias del trabajo pastoral que realizamos al servicio de todos. La preocupación por la gravísima situación que vive el país, sentida por todos, nos exige ser críticos, creativos, solidarios. Compartimos las inquietudes y anhelos, el sufrimiento que padece nuestro pueblo por tanta incertidumbre. La mayoría asume que vivimos un momento muy difícil e incierto, que es necesario y urgente superar. No se puede negar lo que está a la vista: los presos políticos, los vejámenes, las torturas, la violación de los derechos humanos. Toda la nación padece la falta de medicamentos y atención hospitalaria y la escasez… Y a todo ello se une el grave problema fronterizo con nuestra hermana República de Colombia”. (Cfr. He visto la aflicción de mi pueblo, Exhortación Pastoral de la CEV, 12 de julio 2015)
“Esta es la situación que confrontamos todos los agentes pastorales que estamos aquí, pero no podemos ponernos a llorar, sino que como agentes de evangelización, tenemos que fomentar la alegría y la misericordia. Casi todas las campañas de este año están iluminadas y animadas por la alegría del evangelio y la misericordia… La Palabra de Dios de hoy, coincidencialmente, nos habla de esa alegría y de la misericordia que proviene al estar en contacto con Dios. Por una parte, El profeta Baruc, le dice al pueblo desterrado: “¡Ánimo, pueblo mío, memorial viviente de Israel! Porque el que atrajo sobre ustedes estos males les traerá, junto con su salvación, la eterna alegría”… Por tanto queridos agentes contamos con la alegría y la misericordia para enfrentar la dura situación que tenemos por delante. El poder de Cristo manifestado en el Señor es quien nos acompaña. Nuestras fuerzas son muy débiles y por el contrario puede que hasta nos deprimamos e inquietemos. Y eso es lo que vamos hacer en nuestras propias campañas en nuestras propias acciones pastorales comunicar alegría y misericordia. Pongamos en manos de Dios misericordioso manifestado en Cristo Jesús este Año pastoral que hoy iniciamos y que nuestra Señora del Valle nos acompañe en nuestro caminar", finalizo Monseñor.
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