Solemnidad de Corpus Christi

"La Iglesia tiene que hacer caridad, ademas de evangelizar"

Diócesis de Puerto Cabello celebro Solemnidad de Corpus Christi

Con una masiva participación de feligreses, la diócesis porteña realizo la festividad de Corpus Christi con Misa y procesión del Santísimo, la actividad diocesana se desarrollo el pasado domingo 29 de mayo en la cancha de la parroquia eclesiástica San Pio X de El Cambur, atendiendo asi al llamado del Santo Padre; "Iglesia en Salida" y por ser este el Año de la Misericordia, no se realizo en la Catedral como siempre. Desde muy temprano cientos de fieles de todas las parroquias que integran la diócesis asistieron a la Santa Misa, la cual fue presidida por el Obispo; Monseñor Saul Figueroa y concelebrada por el clero diocesano.

 Durante su homilía Monseñor destaco, "la Eucaristía es un acto de misericordia y de amor, es la presencia real del Señor, Jesús dijo que estaría con nosotros hasta el fin del mundo y lo esta en la Eucaristía, es un Dios cercano y es alimento espiritual", de igual manera manifestó que Corpus Christi implica también cumplir con el mandamiento del Señor, "Denles ustedes de comer", esto quiere decir que hay que ser solidarios y velar por el hermano cercano, el vecino y por las personas más vulnerables, hoy mas que nunca este mandato esta vigente enfatizo el Obispo.

"La Iglesia y el verdadero cristiano no solamente debe conformarse con orar y predicar el Evangelio; todos tenemos que ser humanitarios con nuestros hermanos necesitados, hay que entregarnos a los demás cuando nos necesiten, la Iglesia tiene que hacer caridad, ademas de evangelizar, no podemos ser indiferentes" indico Monseñor.

Al finalizar la Santa Misa se dio inicio a la procesión por la avenida principal de El Cambur con el Santísimo Sacramento; dirigida por el Obispo, los Sacerdotes concelebrantes acompañados de cientos de feligreses y de la Asociación Civil Diablos Danzantes de San Millan, quienes durante el recorrido y las paradas de adoración en los monumentos realizaron reverencias en señal de rendición ante el Santísimo, hasta llegar a la Iglesia San Pio X, donde concluyo la ceremonia con la bendición final del Obispo.