miércoles, 26 de agosto de 2015

Santa Rosa de Lima, patrona de Las Américas


“Cuando servimos a los pobres y a los enfermos, servimos a Jesús”


Santa Rosa de Lima, patrona de Las Américas






Foto: Haydee Douglas Villegas

Este domingo 30 de agosto, se celebra la Fiesta de Santa Rosa de Lima, patrona de Las Américas, Indias y Filipinas. En nuestra Diócesis la parroquia Santa Rosa de Lima en La Sorpresa, celebro a su protectora con varias actividades las cuales incluyeron novena, peregrinación por las instituciones del sector, actividades deportivas, proyección de película, karaoke, boleros y para concluir este domingo cerraran con la Santa Misa presidida por el Obispo Monseñor Saúl Figueroa a las 5:00 de la tarde.

Peregrinación de la imagen de Santa Rosa de Lima por el C.I.C.P.C.

Santa Rosa de Lima nació en Perú en 1586. Su nombre era Isabel, pero recibió el nombre de Rosa de una mujer india que se quedó admirada de su belleza. Más adelante, durante su confirmación, el entonces Arzobispo de Lima, Santo Toribio de Mogrovejo, también le impuso ese único nombre. Rosa hizo voto de virginidad por diez años y luego ingresó a la tercera orden de Santo Domingo, imitando a Santa Catalina de Siena, a quien tomó como modelo. Ella solía decir: “Cuando servimos a los pobres y a los enfermos, servimos a Jesús”.

Su amor a Dios era tan ardiente que su tono de voz cambiaba y su rostro se encendía cuando hablaba de Él, lo que reflejaba el sentimiento que embargaba su alma. Lo mismo sucedía al estar en presencia del Santísimo Sacramento y en la comunión. El modo de vida y las prácticas ascéticas de Santa Rosa de Lima sólo convienen a almas llamadas a una vocación muy particular. Lo más admirable en Santa Rosa fue su gran espíritu de santidad heroica, porque todos los santos ya sea en el mundo, el desierto o en el claustro, poseen el rasgo común de haber tratado de vivir para Dios en cada instante. Quien tiene la intención pura de cumplir en todo la voluntad de Dios, podrá servirle con plenitud en todo lo que haga.

Murió el 24 de agosto de 1617 a los 31 años, fiesta de San Bartolomé, como ella misma lo profetizó. Antes de ser canonizada, ya había sido proclamada, de manera excepcional, patrona del Perú (1669), del Nuevo Mundo y de Filipinas (1670). El Papa Clemente X la canonizó en 1671. Fue la primera Santa de América luego de producirse la primera Evangelización del continente americano. Hoy sus restos se veneran en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Lima (Santo Domingo) con una gran devoción del pueblo peruano y de América. En Lima se levantó un Santuario en su honor.

San Juan Pablo II, en 1992, expresó; “Rosa de Lima, con su vida sencilla y austera su carácter dulce, su ardiente palabra y su apostolado entre los pobres, los indios y los enfermos, fue también una intrépida evangelizadora, testimonio elocuente del papel decisivo que la mujer ha tenido y sigue teniendo en el anuncio del Evangelio”.



No hay comentarios:

Publicar un comentario