miércoles, 30 de abril de 2014

50 años de la Infancia Misionera en Venezuela

50 años de la Infancia Misionera en Venezuela


Por Edgar Colina Navea

La obra de la Santa Infancia Misionera arribó el pasado 10 de abril a su 50 aniversario en Venezuela, es por ello que la Diócesis de Puerto Cabello se prepara para celebrarlo, este sábado 3 de mayo a las 5:00 de la tarde en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús en Vistamar, se realizara un “Rosario Misionero Luminoso Diocesano”, el cual contara con la participación del Obispo Monseñor Saúl Figueroa y dentro de la actividad se honrará a Fray Celerino Anciano, fundador de la obra en nuestro país. En la apertura del mes mariano, los pequeños misioneros elevarán sus peticiones a través del Santo Rosario por la paz del país, confiando en la intercesión de nuestra Madre María.

Sobre nuestro fundador 
La obra de la Santa infancia hoy Infancia y Adolescencia misionera nacida en Lyon Francia se extendió desde su fundación a muchos países del mundo y así como los misioneros que se encontraban en la china en 1843 con sus numerosas cartas habían motivado a Mons. Forbin Janson a fundar esta obra para atender a los niño, también pasados algunos años los dominicos que estaban en la china ,de la misma manera motivaron a los religiosos de la orden de predicadores en Venezuela a colaborar y así establecen la Santa Infancia en Venezuela.
Fray Celerino Anciano fue un fraile perteneciente a la orden de los dominicos, Nace el 22 de septiembre de 1920, en el corral de la casa familiar, entre la paja y las gallinas, en Malagón, un pueblecito en la región de la Mancha, España. En el año 1949 fue enviado a Venezuela, en esta tierra desarrollo su labor como Dominico ejemplar, contagiando su alegría en el servicio a sus hermanos. El 10 de abril de1964 es nombrado oficialmente Director Nacional de la Santa Infancia en Venezuela (Infancia Misionera) el Padre Celerino Anciano.
Con el nombramiento y nada más, sin mayor conocimiento sobre lo que era y cómo funcionaba la Santa Infancia, echó a andar la Obra, sin los medios adecuados, ni espacio ni recursos económicos, pero con la gran responsabilidad de trabajar por los niños y con ellos, con la confianza puesta en Dios, puso en práctica aquello de "el amor es creativo", un lema que acompaña su acción, convencido de que el que ama inventa, busca soluciones y las encuentra. Fundó la Obra en todos los rincones del país, viajando dentro y fuera de Venezuela, la promovió en casi todos los países de América latina y el Caribe.
Hoy Tenemos a nuestro Director Espiritual desde el Cielo, y celebramos con Alegría un año más al Servicio de los más pequeños de nuestra iglesia y los más amados de Jesús.

GRACIAS FRAY CELERINO ANCIANO POR TU TRABAJO CON LA OBRA.

domingo, 27 de abril de 2014

Admisión a las Sagradas Ordenes y Ministerio al Lectorado

Admisión a Las Sagradas Ordenes y Ministerio al Lectorado


 
Eucaristía realizada el sábado de la octava de Pascua, en la Iglesia Santa Ana de Moron donde nuestro Obispo Mons. Saul Figueroa Albornoz Admitió a las Sagradas Ordenes al Seminarista Mario  Jose Granadillo M. e Instituyo como Lector al Seminarista Eder  M. Graterol Lopez, jóvenes porteños, estudiantes de los seminarios El Buen Pastor de Ciudad Bolivar y Santo Tomas de Aquino de San Cristobal.















viernes, 25 de abril de 2014

Pagina Diocesana num. 58 de hoy viernes 25 de abril 2014


Actividades para este Sábado y Domingo

Cronograma de Actividades Diocesanas 2014

Sábado 26 de abril
8:00 am., Taller de Doctrina Social en parroquia San Esteban.

10:00 am., Eucaristía en Santa Ana de Morón presidida por el Obispo donde será admitido a las Ordenes el seminarista Mario Granadillo e instituido como Lector el seminarista Eder Graterol.

11:00 pm. Vigilia en Catedral San José por la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII.

Domingo 27 de abril
2do Domingo de Pascua. Divina Misericordia. Canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII

8:00 am. Santa Misa Catedral San José, transmitida por Radio Puerto Cabello.
5:45 am., Programa Lectionautas, Emisora Ondas del Mar 1380 AM
6:00 am., Programa Lectionautas, Radio Puerto Cabello 1290 AM
6:00 am., Programa Lectionautas, C - Oye 89.1 F.M.
6:30 am., Programa Lectionautas, Océano 91.1 F.M.
6:30 am., Programa Lectionautas, Litoral Stereo 103.5 F.M.
6:30 am., Programa Lectionautas, Moron Stereo 90.7 F.M.
6:45 am., Programa Lectionautas, Fortín Solano 97.3 F.M.
7:00 am., Programa Lectionautas, La Noria 95.9 F.M.

10:30 am., Programa Lectionautas, Bolipuertos 105.5 F.M.

miércoles, 23 de abril de 2014

Divina Misericordia

Fiesta de la Divina Misericordia. Segundo Domingo de Pascua

"La humanidad no conseguirá la paz hasta que no se dirija con confianza a Mi misericordia" (Diario, 300)
La Fiesta de la Divina Misericordia tiene como fin principal hacer llegar a los corazones de cada persona el siguiente mensaje: Dios es Misericordioso y nos ama a todos ... "y cuanto más grande es el pecador, tanto más grande es el derecho que tiene a Mi misericordia" (Diario, 723). En este mensaje, que Nuestro Señor nos ha hecho llegar por medio de Santa Faustina, se nos pide que tengamos plena confianza en la Misericordia de Dios, y que seamos siempre misericordiosos con el prójimo a través de nuestras palabras, acciones y oraciones... "porque la fe sin obras, por fuerte que sea, es inútil" (Diario, 742).
Con el fin de celebrar apropiadamente esta festividad, se recomienda rezar la Coronilla y la Novena a la Divina Misericordia; confesarse -para la cual es indispensable realizar primero un buen examen de conciencia-, y recibir la Santa Comunión el día de la Fiesta de la Divina Misericordia.
La esencia de la devoción
La esencia de la devoción se sintetiza en cinco puntos fundamentales:
1. Debemos confiar en la Misericordia del Señor.
Jesús, por medio de Sor Faustina nos dice: "Deseo conceder gracias inimaginables a las almas que confían en mi misericordia. Que se acerquen a ese mar de misericordia con gran confianza. Los pecadores obtendrán la justificación y los justos serán fortalecidos en el bien. Al que haya depositado su confianza en mi misericordia, en la hora de la muerte le colmaré el alma con mi paz divina".
2. La confianza es la esencia, el alma de esta devoción y a la vez la condición para recibir gracias.
"Las gracias de mi misericordia se toman con un solo recipiente y este es la confianza. Cuanto más confíe un alma, tanto más recibirá. Las almas que confían sin límites son mi gran consuelo y sobre ellas derramo todos los tesoros de mis gracias. Me alegro de que pidan mucho porque mi deseo es dar mucho, muchísimo. El alma que confía en mi misericordia es la más feliz, porque yo mismo tengo cuidado de ella. Ningún alma que ha invocado mi misericordia ha quedado decepcionada ni ha sentido confusión. Me complazco particularmente en el alma que confía en mi bondad".
3. La misericordia define nuestra actitud ante cada persona.
"Exijo de ti obras de misericordia que deben surgir del amor hacia mí. Debes mostrar misericordia siempre y en todas partes. No puedes dejar de hacerlo ni excusarte ni justificarte. Te doy tres formar de ejercer misericordia: la primera es la acción; la segunda, la palabra; y la tercera, la oración. En estas tres formas se encierra la plenitud de la misericordia y es un testimonio indefectible del amor hacia mí. De este modo el alma alaba y adora mi misericordia".
4. La actitud del amor activo hacia el prójimo es otra condición para recibir gracias.
"Si el alma no practica la misericordia de alguna manera no conseguirá mi misericordia en el día del juicio. Oh, si las almas supieran acumular los tesoros eternos, no serían juzgadas, porque la misericordia anticiparía mi juicio".
5. El Señor Jesús desea que sus devotos hagan por lo menos una obra de misericordia al día.

"Debes saber, hija mía que mi Corazón es la misericordia misma. De este mar de misericordia las gracias se derraman sobre todo el mundo. Deseo que tu corazón sea la sede de mi misericordia. Deseo que esta misericordia se derrame sobre todo el mundo a través de tu corazón. Cualquiera que se acerque a ti, no puede marcharse sin confiar en esta misericordia mía que tanto deseo para las almas".


La Santa Sede decreta día de la Divina Misericordia

Una propuesta de Santa Faustina Kowalska
La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos publicó el 23 de mayo del 2000 un decreto en el que se establece, por indicación de Juan Pablo II, la fiesta de la Divina Misericordia, que tendrá lugar el segundo domingo de Pascua. La denominación oficial de este día litúrgico será «segundo domingo de Pascua o de la Divina Misericordia».
Ya el Papa lo había anunciado durante la canonización de Sor Faustina Kowalska, el 30 de abril: «En todo el mundo, el segundo domingo de Pascua recibirá el nombre de domingo de la Divina Misericordia. Una invitación perenne para el mundo cristiano a afrontar, con confianza en la benevolencia divina, las dificultades y las pruebas que esperan al genero humano en los años venideros».
Sin embargo, el Papa no había escrito estas palabras, de modo que no aparecieron en la transcripción oficial de sus discursos de esa canonización.
Santa Faustina, que es conocida como la mensajera de la Divina Misericordia, recibió revelaciones místicas en las que Jesús le mostró su corazón, fuente de misericordia y le expresó su deseo de que se estableciera esta fiesta. El Papa le dedicó una de sus encíclicas a la Divina Misericordia («Dives in misericordia»).
Los apóstoles de la Divina Misericordia están integrados por sacerdotes, religiosos y laicos, unidos por el compromiso de vivir la misericordia en la relación con los hermanos, hacer conocer el misterio de la divina misericordia, e invocar la misericordia de Dios hacia los pecadores. Esta familia espiritual, aprobada en 1996, por la archidiócesis de Cracovia, está presente hoy en 29 países del mundo.
El decreto vaticano aclara que la liturgia del segundo domingo de Pascua y las lecturas del breviario seguirán siendo las que ya contemplaba el misal y el rito romano.

domingo, 20 de abril de 2014

Homilía Mons. Saul Figueroa, Misa Bendición del Mar


HOMILIA DE MONS. SAÚL FIGUEROA, OBISPO DE PUERTO CABELLO EN OCASIÓN DE LA MISA DE BENDICION DEL MAR, PUERTO CABELLO   20 DE ABRIL DE 2014
HPC 32

1.    Hoy domingo de Resurrección del Señor celebramos la Misa de la Bendición del mar. Por tanto, este acto lo entendemos  dentro del contexto de la Pascua. La Resurrección de Cristo es lo primero. Si  Jesús vive eso me basta. San Pablo afirmó que: “Si Cristo no hubiese resucitado, vana sería nuestra fe”  (1Co15, 14). Todo  se habría vuelto completamente absurdo. Si Cristo no hubiera resucitado, el puente entre la  tierra y el cielo se habría caído para siempre.  Por  consiguiente hermanos ante este imponente mar Caribe, ante esta magna asamblea, afirmamos como San Pedro en Jerusalén que “Cristo venció a la  muerte, que Cristo ha resucitado,  que Jesús es el mesías”. Dios de Dios. Dios verdadero de Dios verdadero. El  nos ha abierto nuevamente el camino al cielo. Y por eso hoy no debemos anteponerlo a ninguna creatura o  energía o  fuerza extraña.

2.    Debemos  destacar  la confianza que hoy nos trae la Resurrección del Señor. Sé que vivimos momentos difíciles por problemas personales o comunitarios. Quién de nosotros no tiene problemas de cualquier índole: angustias, enfermedades, problemas para educar nuestros hijos, problemas en nuestro hogar. Sin embargo, después de la Resurrección de Cristo, tenemos una respuesta para nuestra existencia, tenemos una solución para nuestra vida. Tenemos una luz en medio de la oscuridad. Recordemos las palabras de Jesús: “Yo soy la luz del mundo”. “Yo he venido para que tengan vida y vida en abundancia”. “Yo soy el camino la verdad y la vida”. Por tanto hermanos. Ánimo a pesar de todo,  nadie nos separará del amor de Dios quien ha vencido a la muerte.

3.    Con la Resurrección del Señor, obtenemos  nuestra propia resurrección y esto lo conseguimos  por medio del sacramento del bautismo. En efecto: “Por el bautismo fuimos incorporados a Cristo por su muerte y fuimos resucitados con él, porque  si nuestra existencia está unida a él en una muerte como la suya, lo estarán también en una resurrección como la suya” (Rom 6, 1-4).

4.    Y el sacramento del bautismo lo recibimos  mediante el signo del agua. El agua nos permite nacer de nuevo: Había un fariseo que se llamaba Nicodemo.  Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. Respondió Jesús: De cierto, te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.  Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto,  te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”. (Jn 3,1-5).

 Y esa agua, es el  bautismal.  Es el  agua viva que calmara la sed para siempre según lo atestigua el encuentro del Señor con la samaritana: “Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener  sed;  mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para la vida eterna.   La mujer le dijo: Señor, dame de esa agua, para que no tenga más  sed, ni venga aquí a sacarla”. Esa es el agua bautismal que nos resucita con Cristo.

                                                                                                                                   
5.    Este acto de la bendición del mar también es una expresión de nuestro bautismo y por ende de  la Resurrección de Cristo.   En efecto, al bendecir el mar, hacemos que él se convierta en una gran pila bautismal que  nos recuerda  que estamos resucitados en Cristo.     Con el bautismo, la resurrección no es solo una posibilidad, o algo que está por venir, sino que es una realidad presente. El bautismo es, por tanto,  la muerte del hombre viejo y el resurgimiento del hombre nuevo.

6.    Pero no es suficiente que sepamos que nuestro mar está bendito y que tengamos agua bendita en nuestras casas y  que ambas cosas nos recuerden nuestro bautismo. Es necesario confirmar esto con hechos en nuestras vidas. Es lo que dice San Pablo hoy en la segunda lectura a los Colosenses: Hermanos: Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra.
Por tanto, es necesario que demos testimonio de la resurrección que hemos recibido en el bautismo. Dar testimonio de la resurrección por nuestro comportamiento. Es más, San Pablo en su Carta a los Gálatas será más especifico, cuando nos habla de los frutos que tenemos que manifestar como  resucitados. “Los frutos del espíritu son el amor, la alegría, la paz, la paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, modestia, dominio de sí”. Esto significa que para vivir el  bautismo, debemos tener  respeto mutuo,   paz,  comprensión de unos con otros, armonía en nuestras familias y comunidades, en donde estudiamos, trabajamos y vivimos.

Venezuela está hoy necesitada de paz. Y la paz no es solamente un objetivo político o un acuerdo ideológico.  Es un don de Cristo resucitado. Recordemos que en la tarde de pascua, el Señor trasmitió  la paz a sus apóstoles y a todos nosotros: “Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros.   Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor.  Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros”. Por tanto, queridos hermanos roguemos al resucitado para que nos otorgue   el don de la paz y todos nos pongamos a trabajar fuertemente por resolver los grandes problemas que confrontamos.

7.    Pero  también al bendecir el mar,  le pedimos e imploramos  a Dios por este importante recurso y todo lo que tiene que ver con él:
Pedimos porque siga produciendo su flora y su fauna marina tan necesaria para nosotros. Que abunden todo tipo de  peces y demás especies marinas.
Pedimos por todos nuestros hombres  y mujeres que dependen del mar para su subsistencia, particularmente los pescadores.
Pedimos por sus guardianes. Los distintos componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, particularmente, la Armada y la Guardia Nacional. También pedimos por La Capitanía de Puertos. Por Bolipuerto.
Pedimos por las empresas públicas y privadas que están vinculadas al mar para que sus planes y proyectos se consoliden.
Pedimos por todo el eje costero del Estado Carabobo, Puerto Cabello y Juan José Mora, para que sus ciudades y localidades se consoliden y sus proyectos se puedan efectuar y desarrollar con gran éxito hacia nuestro pueblo.
5.    Por último hago una exhortación  para que como ciudadanos cuidemos   nuestro mar, lo mantengamos limpio. Recojamos la basura, cuidemos nuestras playas y balnearios, no pesquemos aquellas especies que estén prohibidas  y cuidemos su flora.
6.  Y nunca olvidemos que el  mar  y el agua son  un signos de la presencia salvífica de Dios. El famoso cantico de los tres jóvenes del Libro  de Daniel, exalta a todas las criaturas, entre ellas el mar:
“Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
60Aguas del espacio, bendecid al Señor;
61ejércitos del Señor, bendecid al Señor.
62Sol y luna, bendecid al Señor;
63astros del cielo, bendecid al Señor.
64Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
65vientos todos, bendecid al Señor.
75Montes y cumbres, bendecid al Señor
78MARES y ríos, bendecid al Señor.
79Cetáceos y peces, bendecid al Señor;
80aves del cielo, bendecid al Señor.
Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo,
ensalcémoslo con himnos por los siglos.
7. Para finalizar quiero agradecer a las autoridades nacionales,  regionales y  locales, a los cuerpos de seguridad del Estado. Las autoridades militares, a los empresarios privados (Venecia Ship) y particularmente al Sr. Alcalde y su equipo de gobierno por el interés y apoyo a esta actividad de la Bendición del mar. Así mismo por el apoyo brindado a las actividades de la semana santa de la diócesis y de  las parroquias. Que Dios les bendiga y les  siga fortaleciendo para que puedan seguir trabajando en beneficio nuestro  pueblo.


A TODOS  UNAS FELICES PASCUAS DE RESURRECCIÓN.










jueves, 17 de abril de 2014

HOMILÍA DE MONS. SAUL FIGUEROA MISA CRISMAL. JUEVES SANTO






HOMILÍA  DE MONS. SAUL FIGUEROA CON OCASIÓN DE LA MISA CRISMAL, CATEDRAL DE SAN JOSE, PUERTO CABELLO, JUEVES 17 DE ABRIL DE 2014
HPC 31

1.   En la  primera lectura  de  nuestra  Misa encontramos al profeta Isaías como portador del Espíritu del Señor: “El Espíritu del Señor esta sobre mi porque el Señor me ha ungido”. Esta es la misma experiencia que tuvo Jesús,  según  el evangelio de Lucas que acabamos de proclamar. Es más, el Señor añade: “Hoy se cumple en mí esta Escritura que acabáis  de escuchar”.

2.   En efecto, Jesús tiene sobre sí el Espíritu Santo, y ha sido    enviado para anunciar la buena noticia a los pobres y para proclamar a los cautivos la libertad y  la vista a los ciegos. Es decir, Jesús al poseer sobre sí, el Espíritu se convierte en un profeta. Queda santificado para santificar. Por eso el Señor, ulteriormente al fundar  su  Iglesia,   le envió también su espíritu, con la finalidad de santificar a la humanidad.

3.   Y este   es el objetivo que tienen los  sacramentos en la Iglesia. Ellos emanan de la Pascua del Señor o sea del Resucitado que nos quiere comunicar su vida nueva. Son gracias específicas que recibimos para nuestra santificación. Son símbolos de la nueva creación que se inicia con Cristo el primer Resucitado entre los muertos. El óleo da vigor a nuestro cuerpo, el que, en manos del Médico divino, usaremos los sacerdotes, cuando nos llamen los hermanos enfermos.  Es el óleo de la agilidad y de la fortaleza en el combate, con el que ungiremos a los catecúmenos para significarles la asistencia desde los comienzos de la lucha de la vida cristiana, para que resplandezca en su vida la victoria pascual de Jesús. Finalmente, es el crisma, mezcla de aceite y perfume, instrumento de las bendiciones divinas, perfume de fidelidad al evangelio, con el que ungiremos todo lo que tenga que asimilarse al Ungido por el Espíritu, Cristo Jesús. Podemos afirmar, sin miedo, que participando de esta celebración, nosotros preparamos desde ahora nuestras visitas a los enfermos, nos comprometemos a ayudar a los cristianos en el combate de la fe y nos hacemos colaboradores y ministros de la acción del Espíritu que lo renueva y lo santifica todo.

4.   La Misa crismal tiene lugar dentro del jueves santo. Día de institución de la Eucaristía y del Sacerdocio. Por ello esta Misa tiene un tono sacerdotal, como manifestación de la comunión existente entre el Obispo y sus presbíteros en el único y mismo sacerdocio y ministerio de Cristo, por ello se hacen hoy la renovación de las promesas sacerdotales. Queremos expresar, desde ahora, nuestro saludo,  aprecio y sincero  agradecimiento a  nuestros sacerdotes.   Este  día debe servir, entre otras cosas,  para tomar conciencia de lo que significa el sacerdocio ministerial y su misión  dentro de la vida eclesial  así como su relación con el sacerdocio   común de los fieles.
5.   En efecto,  Jesús elige a hombres de este pueblo, para que por la imposición de las manos, participen de su sagrada misión. Ellos renuevan en nombre de Cristo el sacrificio de la redención, preparan a los hijos de Dios el banquete pascual, presiden al pueblo santo en el amor, lo alimentan con la palabra de Dios y lo fortalecen con los sacramentos de la vida nueva.

6.   Por ello el sacerdocio ministerial lo entendemos sólo a partir del amor misericordioso del Buen Pastor que da la vida por sus ovejas (Jn 10, 15); éste,  no se entiende sino como una entrega gratuita y pura de Cristo a su Iglesia, que vino a servir y dar la vida como rescate por muchos (Mc 10,45).

7.   En la actualidad, nuestro pueblo siente la necesidad de Presbíteros que sean realmente “discípulos”, es decir: que tengan una profunda experiencia de Dios; configurados con el corazón del Buen Pastor; dóciles a las mociones del Espíritu; que se nutran de la Palabra de Dios, de la Eucaristía, y de la oración.  Y de presbíteros “misioneros” movidos por la caridad pastoral, que los lleve a cuidar del rebaño a ellos confiados y a buscar a los más alejados; predicando la Palabra de Dios. Requiere de presbíteros servidores de la vida: que estén atentos a las necesidades de los más pobres, comprometidos en la defensa de los derechos de los más débiles y promotores de la cultura de la solidaridad. También de presbíteros llenos de misericordia, disponibles para administrar el sacramento de la reconciliación. Pastores “al servicio de una Iglesia en comunión”, que ayuden a sanar las heridas de nuestro pueblo, a reconstruir la familia y la sociedad. Por tanto,  nuestro ministerio sólo se entiende, desde su solicitud hacia las ovejas, incluidas las que no son de  nuestro  rebaño.

8.   En su homilía de la Misa Crismal de hoy   dirigiéndose a los sacerdotes, el Papa Francisco recordó que en el Jueves Santo, en el que Cristo nos amó hasta el extremo (cf. Jn 13, 1), hacemos memoria del día feliz de la Institución del sacerdocio y del de nuestra propia ordenación sacerdotal. El Señor nos ha ungido en Cristo con óleo de alegría. La alegría del sacerdote es un bien precioso no sólo para él sino también para todo el pueblo fiel de Dios: Ungidos con óleo de alegría para ungir con óleo de alegría».
En este sentido El papa Francisco nos pidió hoy  a los sacerdotes católicos en todo el mundo que transmitamos  "alegría" a nuestro  alrededor y convirtamos  a la iglesia en una casa de puertas abiertas".
La disponibilidad del sacerdote hace que la iglesia sea una casa de puertas abiertas, refugio de los pecadores, hogar para los que viven en la calle, casa de auxilio para los enfermos, camping para los jóvenes", dijo el papa.

9.   Por tanto, queridos hermanos sacerdotes hoy jueves santo, al acercarnos a las celebraciones de la pasión, muerte y resurrección del Señor Jesucristo, renovemos  las promesas de nuestra  ordenación. Y que esta renovación nos ayude a   redescubrir cada día más nuestra  identidad y misión, para que de esta manera podamos servir a nuestro pueblo fiel, tal como lo  ha sugerido el  Papa Francisco.

10.       Por último, querido pueblo de Dios les rogamos que oren por nosotros, sacerdotes y también por mí, y por nuestro Papa Francisco,  para que siempre seamos fieles a la misión encomendada. Que es fundamentalmente un servicio a nuestro pueblo, particularmente a los más pobres y alejados. Que  la Virgen Santísima, Madre de los sacerdotes interceda por todos nosotros.  ¡Feliz día del sacerdocio!

                                                            

miércoles, 16 de abril de 2014

Mas de 300 Jóvenes participaron en el I Encuentro Diocesano de la Juventud
























 Gran asistencia en el I Encuentro Diocesano de la Juventud   

En el marco del año Jubilar de la Juventud la Diócesis de Puerto Cabello junto a la Comunidad de Laicos Consagrados Emmanuel realizaron el pasado Martes Santo el “I Encuentro Diocesano de la Juventud Porteña”, el cual conto con la masiva participación de jóvenes y adultos de las comunidades parroquiales que hacen vida en la Diócesis.

Este evento se desarrollo en las instalaciones del Gimnasio Cubierto Manuel Antonio Peñaloza de la ciudad en horas de la mañana con el fin  de  promover en los jóvenes la fe católica, las vocaciones, los  valores,  los principios humanos y  sociales para vivir de  manera  más  entregada en  la  construcción  de  una  “Diócesis más  unida  a  Cristo”.

La bienvenida al evento estuvo a cargo de Monseñor Saúl Figueroa con una oración introductoria, luego la hermana  Ana Iris Blanco y su Ministerio de Danza Jesús es Señor y el hermano Alexander Marquina  de  Caracas abrieron musicalmente, también animo a los jóvenes el Ministerio de música y Evangelización Goel. La jornada conto con la participación especial del  padre  Miguel Romero de Valencia y su Ministerio de música Shema, quien evangelizo y toco los corazones de todos los presentes con sus palabras, durante la actividad los jóvenes se confesaron, cantaron, danzaron y oraron.
Finalmente el Encuentro Juvenil concluyo con la Solemne Eucaristía presidida por el Obispo de la Diócesis Monseñor Saúl Figueroa Albornoz y concelebrada por el Clero, durante la homilía el Obispo destaco… “Jóvenes hoy es un día de gozo.  No nos quedemos solo con el dolor y la tristeza del sufrimiento de Cristo, propio del martes santo, sino que vamos más allá.  Vamos hasta el triunfo dado por la glorificaron de Cristo en la pascua, que también es nuestra pascua. Por  eso es que somos efectivamente fuertes. Aun  sigue resonando el mensaje que el Santo Padre Juan Pabló II lanzara a los jóvenes de Venezuela en su primera venida: “Jóvenes, abrid las puertas de vuestro corazón a Cristo! Él nunca defrauda. Ante el miedo al futuro, al compromiso, al fracaso,  Él es la roca firme. Frente a doctrinas falaces y destructivas del ser humano, Él es la luz que viene de lo alto. Ante la tentación de los ídolos del poder, del dinero y del placer, Él nos hace libres”…  Al contemplar el crucifijo en estos días, piensa que Dios te ama y te perdona a pesar de todo el mal que hayas hecho. Búscalo. No pierdas esta oportunidad nuevamente. Que La Santísima  Virgen y su esposo San José intercedan por todos nosotros”.